Diario Información,Novelda,09.04.2013
La plataforma Stop Cesión estudia una nueva movilización social porque cree que la alcaldesa quiere incumplir su promesa y convertir el edificio municipal en una casa de ejercicios espirituales El Ayuntamiento sigue sin solicitar los permisos al Consell

PÉREZ GIL
El ecoalbergue municipal de Novelda lleva un año cerrado y, desde octubre, sólo se utiliza una pequeña sala acotada en la zona del comedor como oficina de información turística. Pero sólo de forma provisional, algunas mañanas y por espacio de cuatro horas máximo. Nada ha cambiado, por tanto, un año después de que se produjera la mayor movilización social que ha vivido la ciudad en la última década. Una protesta popular y espontánea, que se propagó rápidamente a través de las redes sociales, y consiguió evitar que la alcaldesa, la popular Milagrosa Martínez, cediera al Obispado, de forma gratuita y sin informar previamente ni al Ayuntamiento ni al pueblo, el uso del edificio municipal del emblemático cerro de La Mola para que pasara a convertirse en una casa de ejercicios espirituales. Un pintoresco inmueble situado junto al Santuario de La Magdalena en el que se invirtieron, durante la pasada legislatura y con el segundo Plan E del Gobierno central, 800.000 euros para convertirlo en un moderno centro medioambiental que iba a ser gestionado por una empresa privada tras ser sacado a concurso.