Unas aguas ´milagrosas´ al alcance de todos

Información(27 de Agosto 2011):

NURIA SOLER
Dolores Marín acude cada semana a la Rambla de Les Salinetes de Novelda. Desesperada por no encontrar alivio a sus males de huesos y articulaciones con la medicina convencional, decidió "probar suerte" en estos baños tras el consejo de una amiga. Después de un año, esta vecina de Alicante, afirma que los baños en las sales le han cambiado la vida. "Mis huesos ya no se resienten, no me duelen, y la psoriasis que sufría mi piel ha desaparecido completamente". No duda así en afirmar que estas aguas son "milagrosas" y que se han convertido en la única cura para sus problemas de salud.
Embadurnados en las arcillas verdes o rojas, casi una treintena de bañistas, procedentes de toda la comarca, buscan como Dolores, en estas "aguas milagrosas" resolver sus problemas de artrosis. Es el caso de María López, que asegura que desde que desde que hace uso del barro y los chorros de agua de Les Salinetes sus dolores se han ido. "Estas sales son buenas para casi todo, el lumbago, los problemas de circulación... Al principio resulta complicado creer que un simple baño en una balsa de sal pueda aliviar un problema que los médicos no resuelven, pero lo cierto es que, tras bañarme, los males desaparecen", asegura.
Frente a los asiduos, otros acuden llamados por la curiosidad, tras haber observado asombrados desde la autovía Alicante-Madrid, la acumulación de bañistas en la zona. Es el caso de una pareja de Onteniente, que visitaba el "balneario" por primera aprovechando unos días de vacaciones por la comarca y que llegaba preparada para difrutar de la jornada.
Iberto Martínez, vecino de Elda, tiene claro que prefiere Les Salinetes a la playa. Asegura que el agua tanto en invierno como en verano brota a 22 grados y que de cada litro salen 250 gramos de sal, un medicina natural que no "se encuentra en la playa". "El agua brota completamente limpia y pura, con una cantidad de sal natural que no puede encontrarse en cualquier sitio", afirma.
La zona, además de un santuario para quienes acuden a aliviar sus problemas de salud, se ha ido convertiendo en una zona de recreo, gracias fundamentalmente a la "Peña El Salao", un grupo de jubilados eldenses que han acondicionado el paraje para, además de poder enriquecerse de los baños, poder pasar un día en familia. La peña ha habilitado dos merenderos para comer y ha retirado toda la basura, haciendo de esta zona un lugar donde los bañistas disfrutan de los días de verano.
(Leer mas)

. Bookmark the permalink.

Dejar una respuesta